La Comisión Europea y el plan de acción de la economía circular que presentó en 2015, cuyo objetivo era señalar las actuaciones que se llevarían a cabo en los siguientes 5 años, va con retraso y requiere de medidas de acción y compromiso urgente. Es nuestro deber, como ciudadanos y como empresas, actuar de forma consistente para cumplir con los objetivos establecidos para el 2030 en temas de desarrollo sostenible. Algunas empresas están aprovechando el plazo voluntario para evaluar su Huella Ambiental Organizacional para establecer tantos los indicadores como la estandarización de variables en los diferentes sectores y con el objetivo de conseguir mayor transparencia y claridad, en torno a las políticas de sostenibilidad , consumo, reciclaje y reutilización.
Las ciudades sostenibles o el concepto smart city es una de las áreas que necesita mejorar.
El actual modelo de productivo del sector AEC, en peligro de extinción. La Unión Europea hace hincapié en la necesidad de fomentar acciones que promuevan la economía circular, maximizando el valor de los materiales y recursos durante el mayor tiempo y contribuyendo a su devolución al ciclo de vida a través de su reutilización y reciclaje.
Según algunas estadísticas al sector AEC se le asignan en torno al 40% de la generación de residuos y más de un 30% de la emisión de gases efecto invernadero. Ha llegado el momento, y tenemos herramientas, para ser más productivos, eficientes y respetuosos con el planeta, las personas y los recursos.
La transformación digital de la industria va ganando hueco y sectores.
La Construcción 4.0 da paso a una disrupción del sector, tal como nos era conocido, para dar lugar a un cambio de nivel. Los beneficios de esta nueva revolución industrial, favorecen la creación de espacios hiperconectados, al que se le pueden fácilmente vincular atributos, funciones y características (IOT Internet de las cosas), y que combinados con metodologías nuevas de flujos de trabajo (BIM), favorecen la comunicación y nos brindan la posibilidad de vincularse al Big Data, impulsando así la transformación digital que la industria ya ha empezado a liderar.
En el sector AEC, se utiliza con el concepto de los gemelos digitales , ya sean de una edificación o de un conjunto complejo de edificaciones, como podría ser por ejemplo una ciudad. La transformación digital de ciudades, combinadas con las herramientas tecnológicas actuales, permiten ahorrar recursos y costes, mejorar la planificación y la predictibilidad ante diferentes escenarios o influencias, gracias a la realidad virtual y a la aumentada (RV, RA).
Hacia un Sector AEC más sostenible
La economía circular aplicada al sector AEC, tiene como objetivo la reducción radical del gran volumen de desechos sólidos generados por esta actividad. La Directiva Marco de Residuos de la UE establece el objetivo de reciclar el 70% de los desechos de construcción y demolición en 2020.
Un reto del que al menos en España en cuestión de reciclaje, estamos aún lejos de conseguir, situándonos en torno a un 29% frente al 66% de países como Alemania.
Conceptos como eficiencia energética y sostenibilidad se encuentran en el ojo de mira, ya que los edificios según estadísticas de la UE consumen en torno a un 40% de la energía primaria, con su consiguiente emisión de CO2. Aunque la solución definitiva parece que tendrá que esperar, en la actualidad existen, pequeñas y medianas, iniciativas que, se pueden y deben, ir incorporando. Un ejemplo lo encontramos en las cubiertas vegetales, donde se estima que se puede absorver 375g CO2/m2 de cobertura vegetal (el equivalente a que 10.000 todoterrenos dejen de circular).
Así tenemos nuevas exigencias de la mano de Europa que afectarán y ponen el énfasis en la optimización de la gestión energética edificatoria, como es el caso de la Directiva 2010/31/UE que incluye la eficiencia a lo largo de todo el ciclo de vida de las edificaciones, desde en la fase de diseño, construcción, uso y demolición. Además de incluir un mejor aprovechamiento de los recursos naturales y energías renovables. O como la obligatoriedad de licitar en BIM determinados proyectos de financiación pública.
La Huella Ambiental de las Organizaciones, un aspecto cada vez con más relevancia y qué tiene que ver con la construcción 4.0
La Huella ambiental de las organizaciones (HAO) es un medidor de los diferentes impactos necesarios, directa o indirectamente, y aplicados durante todo el ciclo de vida tanto de productos como de organizaciones. La Huella ecológica, es un indicador que vincula la demanda humana con la regeneración de la tierra.
Las previsiones de la UE abrieron un plazo entre 2016-2020 para que las organizaciones comiencen, de forma voluntaria, a medir su huella ambiental. EL objetivo es establecer las bases comunes y futuras para introducir este medidor a otras industrias y ayudar al consumidor a entender las políticas medioambientales, con las que productos y organizaciones cumplen y que están dirigidas a conseguir las acciones marcadas por el Plan de Economía Circular del 2015.
En España el crecimiento económico lleva asociado un aumento de los indicadores de huella ecológica, y ya sabemos que el actual modelo no es sostenible a largo plazo (puede que incluso a no tan largo). Puede deducirse entonces, que la mejor solución es apostar por mejoras de la eficiencia ecológica en los ámbitos tanto de producción como de consumo y extender este concepto a todos los agentes que participan en la industria.
¿ Podemos reducir nuestra HAO?
Sí podemos y tenemos que reducirla, sabemos que países como Holanda, Alemania, Dinamarca.. lo están gestionando, así que habrá que investigar cómo lo hacen e intentar replicar sus sistemas para el éxito en la adaptación de nuestro país. Contamos con el apoyo de EU que está promoviendo la transformación hacia una Europa más green, en competencias y sostenibilidad.
«El modelo lineal tradicional “tomar-fabricar-consumir-eliminar” es muy agresivo y sólo puede terminar agotando las fuentes de suministro, materiales o energéticas».
Empieza, por tanto, a ser necesario una transformación para pasar de la economía lineal a la economía circular, y un cambio integral para cambiar el concepto de eliminación de residuos, al de reconversión en recursos .
«El análisis de ciclo de vida (ACV) evalúa el consumo de recursos y los impactos ambientales acumulativos resultantes de todas las etapas del ciclo de vida de un producto, a menudo incluyendo impactos (Huella de Carbono, Eutrofización, Acidificación, etc.) y etapas (por ejemplo, extracción de materias primas, el transporte de material, la disposición final del producto, …). Con el fin de aportar un visión general de las verdaderas consecuencias ambientales»
Reto Desarrollo Sostenible
En la Agenda 2030 del Desarrollo Sostenible se detallan un total de 17 intenciones de cambio, nosotros hemos destacado las cinco posteriores por creer que son las que más se adaptan al sector AEC, al que nos referimos:
- Objetivo: ENERGÍA asequible y sostenible. Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos
- Objetivo: INDUSTRIA, innovación, infraestructura.Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación.
- Objetivo: CONSUMO responsable y producción. Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.
- Objetivo: Acción CLIMÁTICA. Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.
- Objetivo: ALIANZAS para los objetivos. Fortalecer los medios de ejecución y revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible.
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