Bueno, creo que cada cual debe encontrar su propio camino. Trabajar con BIM obviamente supone una importante ventaja, pero requiere una formación importante y el dominio de la herramienta / programa que se elija. Y el momento – en el sentido temporal – de dar el salto de CAD a BIM es complejo y suele conllevar “recaídas”.
Eso requiere una determinación especial y encontrar los flujos de trabajo propios de cada estudio.
Y el paso de los levantamientos tradicionales a las nubes de puntos es la evolución natural si uno trabaja en BIM.