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PorEquipo BIMnD

Conceptos básicos para empezar a trabajar con metodología BIM

Antes de empezar a trabajar con metodología BIM, es necesario conocer unos conceptos y nociones básicas que nos ayuden a entender cómo se trabaja en BIM y cómo esta metodología de trabajo puede ayudarnos en nuestro trabajo.

¿Cuáles son los requisitos mínimos para que un modelo BIM sea funcional?

Desarrollar un proyecto con metodología BIM no se trata de desarrollar un modelo exclusivamente. La tendencia es asociar el BIM con las infografías que tanto estamos acostumbrados a ver, pero un “buen uso” de metodología BIM contiene información y un lenguaje propio para comunicarse con otros softwares y profesionales con los que tenemos que interactuar.

La metodología BIM es una manera de certificar que todos los involucrados trabajan desde la misma idea y evitar falsear los planos 2D y documentación estricta.

La metodología BIM ofrece infinidad de beneficios, pero es necesario adaptar cada modelo a las necesidades del proyecto, para poder trabajarlo y gestionarlo de forma adecuada. En aquellos casos en los que no dispongamos de los requisitos, se debe ofrecer un modelo que cumpla con las siguientes premisas básicas:

  1. El modelo debe ser coherente con los planos. Para ello, es posible asociar los planos al programa de modelado. Esto supone una inversión inicial mayor pero los futuros cambios, modificaciones y versiones de estos planos serán más fáciles de obtener.
  2. El modelo debe ser coherente con las mediciones y el presupuesto. El modelo desarrollado debe contener un mínimo de información básica de mediciones verídicas que permita hacer certificaciones, presupuestos y/o control de obra. Este porcentaje no debe ser menor del 40% para no ser un modelo fallido y suele ser deseable que se pueda realizar con él más del 70% del proyecto.
  3. El modelo inicial debe poder usarse en el futuro inmediato (gestión de la obra) o para futuro a largo plazo (mantenimiento). Esto supone que el modelo debe realizarse con unos requisitos mínimos que pueden variar por el software que se usará en termino, la utilidad real del modelo, o el flujo de trabajo necesario para que se pueda extraer información del modelo de manera correcta.

¿Qué niveles puede presentar un modelo BIM?

Un proyecto constructivo puede trabajarse con metodología BIM de principio a fin, pero para que esto ocurra, será necesario la elaboración de un único modelo que se prepare y evolucione en las diferentes fases:

1. Modelo inicial

Este modelo puede ser un reflejo del proyecto básico con las utilidades que este mismo da. Este modelo se prepara para ser modificado rápida y eficazmente, para optimizar los cambios y reimpresiones. Este modelo es ideal para un uso en una fase inicial en la que el proyecto aún no está aprobado. Puede llevar los planos incluidos. Un ejemplo de modelo inicial sería un modelo de un arquitectónico entre LOD200 y LOD 300 (nivel de detalle medio).

2. Modelo de Ejecución

Este modelo es un fiel reflejo de su homónimo proyecto de ejecución. Con la diferencia de que este modelo debe tener la información básica que tiene el proyecto de ejecución no solo en sus planos, sino también en la memoria y en los pliegos (ya que el modelo posee los parámetros adecuados para cumplimentar toda esta información). Esto puede ir desde un proyecto ejecución básico donde cumpla al menos los requisitos mínimos antes descritos, hasta un proyecto donde se integra todos los detalles técnicos para que se pueda realizar la ejecución de obra sin la ayuda de otro documento. Puede llevar todos los planos y detalles integrados en el modelo Nativo.

Este modelo se trata de un modelo federado, es decir, que se compone de distintos archivos de diferentes disciplinas, pero coordinados en un único modelo global. Normalmente suelen componerse de la siguiente manera:

Modelo Arquitectónico -> LOD 200 a 400

Modelo Estructural -> LOD 200 a 300

Modelo Instalaciones -> LOD 300

3. Modelo final “As Built” (como construido):

Este modelo se diferencia de los dos anteriores por la información que contiene. En concreto, contiene los mismos requisitos que el proyecto de ejecución, pero los datos tendrán el concepto de tiempo y ejecutado. Datos como quien ejecutó tal o cual elemento, cuando y como se ejecutó, los cambios realizados en obra, instrucciones técnicas de instalaciones, resoluciones finales… son algunos de los datos que aparecen en un modelo As Built.

Además, este modelo puede integrar la información social, empresarial o de uso del propio edificio, para mantenimiento o gestión del activo una vez entregado. Aquí es donde podemos llegar al LOD 500 siempre que haya una certificación de que la realidad y el modelo coinciden. Esta certificación puede obtenerse mediante un estudio particular o el uso de la nube de puntos.

Para el desarrollo de estos modelos es necesario una inversión de recursos más importante, por lo que hay que estar muy seguro si el coste compensa la futura necesidad de este. Lo habitual es que tenga niveles de detalle e información similares al de ejecución.

¿Qué otros conceptos son importantes para trabajar en BIM?

La metodología de trabajo con BIM es tan extensa que es difícil explicar todo lo que abarca en este post, pero vamos a explicar los conceptos más importantes.

El principal objetivo de la metodología BIM es la interoperabilidad y la preservación en el tiempo del activo que vamos a modelar para futuras utilidades.

Por ejemplo, para un proyecto de una reforma tendremos un modelo existente y uno de estado reformado o ejecución. Podemos trabajarlo para gestionar las demoliciones, reubicar materiales y aprovechar elementos y que quede todo reflejado en de manera gráfica en un modelo que perdure en el tiempo. Esto solo es un fragmento de los diferentes usos que tendrá el modelo (gestión inmobiliaria y mantenimiento, certificaciones, calculo, venta y gestión empresarial…).

Estos conceptos básicos de BIM tienen que tener un flujo de trabajo que hable un idioma común y comunicarse con una vía común. Es importante asegurar que todos los involucrados en el proyecto cuentan con la misma información. Así, los 4 elementos comunes básicos del flujo de trabajo en BIM son:

  • Requisitos: documento o guía para saber qué necesita el cliente y para que quiere el modelo BIM (en obra pública suele ir explicado en la licitación).
  • CDE: “Common Data Environment” o entorno de datos común. Un medio de comunicación común puede ser vía correo o un drive, pero este tipo de medios no asegura algunos conceptos necesarios en proyectos de edificación. Es necesario contar con cierta trazabilidad y seguridad de los documentos del proyecto y contar con mecanismos de entrega, revisión y aceptación. La plataforma específica que cumple con estos requisitos en un CDE, como pueden ser Trimble Connect o ACC.
  • Plan de ejecución BIM (BEP): Este documento pone las “reglas del juego”, nos explica cómo, dónde y quienes hacen y trabajan el modelo BIM con todos los pormenores. Este es un documento vivo, que se modificará ante el consenso de las personas implicadas. Que software usaremos, para que lo usaremos, como se entrega, quien lo recibe, quien es responsable y quien lo revisa, etc.
  • El modelo en sí mismo: el modelo también funciona como herramienta que integra, con un lenguaje común, el conjunto de reglas y descripciones de nuestro proyecto. Geometrías especificas con un criterio de orden y parámetros internos que lo describen (como material, posición, transmitancia térmica o modelo). El gestor del modelo no tiene que ser el propio modelador y no tiene que saber usarlo todo. Para esto es importante el BEP, que muestra las reglas que le corresponden.
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¿QUÉ ES EL TRABAJO COLABORATIVO EN BIM?

La metodología BIM (Building Information Modeling) es una metodología de trabajo colaborativo para la creación y gestión de un modelo 3D en un proyecto de construcción. Tiene como objetivo principal centralizar toda la información generada en un único modelo digital creado y compartido entre todos los agentes implicados en un proyecto.

La base de la metodología BIM es el trabajo colaborativo entre las diferentes disciplinas implicadas (arquitectura, estructura, ingeniería, etc), pero ¿qué es realmente el trabajo colaborativo?

El trabajo colaborativo se define como la gestión de la información generada en el desarrollo de un proyecto a través de un entorno común, de manera que permita el intercambio de datos a través de un espacio digital único. Nos ofrece la posibilidad de que todos los agentes implicados en un proyecto puedan trabajar a la vez, independientemente de su ubicación.

El uso de una plataforma de colaboración BIM ofrece numerosos beneficios respecto a la metodología tradicional: El flujo de trabajo es más eficiente y preciso, tenemos mayor control sobre los datos generados y mejora la interoperabilidad. Además, evitamos errores durante la fase de ejecución del proyecto y, en consecuencia, reducimos costes.

Actualmente, existen numerosas herramientas para el trabajo colaborativo en BIM. A continuación, te presentamos algunas de ellas: 

  • BIMcollab: esta plataforma abierta nos ofrece un conjunto de software como son BIMcollab Cloud, BCF Managers o BIMcollab ZOOM. El objetivo de esta herramienta es facilitar la comunicación y la colaboración BIM.
  • A360: si en tu negocio trabajas habitualmente con Revit, A360 es la herramienta ideal. Permite consultar y compartir los datos de un proyecto al instante, además de hacer revisiones en tiempo real.
  • TEAM WORK: esta plataforma propia de ArchiCAD es la que permite el trabajo colaborativo en proyectos. Se basa en una tecnología cliente-servidor que garantiza la máxima velocidad y seguridad de los datos compartidos.
  • Trimble Conect: esta herramienta de colaboración abierta permite a las personas implicadas en un proyecto conectarse y compartir los datos necesarios para el correcto desarrollo de un proyecto.

Además de estas cuatro plataformas, existen otras muchas en el mercado actual. Desde BIMnD hemos querido compartir estas cuatro que son las que conocemos de primera mano.

 

Si estás iniciando tu andadura en BIM, debes tener en cuenta que al igual que es muy importante saber manejar un software de modelado, también es igual de importante el uso de este tipo de herramientas. No debemos olvidar que lo que promueve realmente la metodología BIM es la colaboración y comunicación entre los diferentes agentes implicados en un proyecto. 

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¿Cómo empezar a trabajar con metodología BIM?

La metodología BIM está a la orden del día. Cada vez son más los profesionales del sector AEC que acuden a nuestras oficinas con la idea de iniciar su andadura en el mundo del BIM e integrar esta metodología en su día a día. Sin duda, el uso de la metodología BIM para arquitectos, constructoras e ingenieros aporta infinidad de beneficios para todos los agentes implicados en un proyecto. Si también es tu caso y quieres dar el salto, aquí te dejamos una serie de pasos básicos a seguir.

Paso 1. ¿Conozco la metodología BIM y cómo puede beneficiar a mi negocio?

La metodología BIM es una metodología de trabajo colaborativa aplicada al sector AEC, cuyo objetivo principal es de integrar a todos los agentes implicados en un mismo proyecto. Aplicada a un negocio del sector AEC, la metodología BIM acorta los tiempos de diseño y producción, reduce costes y mejora la calidad de los proyectos de arquitectura, ingeniería y construcción.

Paso 2. ¿Tiene completamente la empresa decidido implantar BIM y dar el salto a la Transformación Digital?

Si la decisión de implantar BIM la toma un mando medio de la organización seguramente el proceso no se defina ni se lleve a cabo. La decisión de implantar BIM tiene tomarse desde arriba de la jerarquía empresarial. Puede que haya arquitectos, que vean el potencial de esta metodología pero esto de poco servirá si tu como dueño del estudio no estás convencido y estás decidido a dar el salto.

Paso 3. ¿Está mi equipo formado para trabajar en la metodología BIM?

¿Existe ya una buena filosofía a la hora de trabajar en equipo y una buena organización? También es importante entender en qué punto se encuentra tu compañía. Si ya contáis con unos estándares de trabajo flexibles y la empresa trabaja con manual corporativo interno, contando con una gran organización y roles bien definidos, dar el salto a BIM no supondrá un grandísimo esfuerzo, adaptándose a un manual BIM y BEP (BIM Execution Plan), que dicte el funcionamiento global.

Paso 4. Invierte tiempo y personas en la coordinación y gestión.

El proceso de implantación BIM irá mejor si se dedica a una persona a la coordinación, es necesaria la figura de un BIM Manager. Si los proyectos están bien coordinados y gestionados será mucho más sencillo que el proyecto en BIM vaya adelante y se optimice. Un consejo, la persona que coordine y gestione el proyecto tiene que entender BIM al completo. Si el coordinador no es experto y no se ha formado bien en esta metodología, conociendo al detalle los procesos de modelado será imposible que entienda acerca de los tiempos de producción y que coordine un equipo que trabaja con una tecnología y metodología que no domina.

Paso 5. Contar con colaboradores y empresas de apoyo BIM.

En BIMnD contamos con muchos clientes que se encuentran en este punto, dando el paso a la transformación digital y que requieren de una empresa que cuente con experiencia en esta metodología para tener soporte. Ya sea para realizar una implantación BIM completa en el estudio, intervenir en proyectos de gran envergadura o altos picos de trabajo.

Si de verdad estás decidido a dar el salto, te recomendamos que alguna empresa con experiencia BIM te asesore y te acompañe durante el recorrido inicial hasta despegar por completo.

En conclusión, sabemos que BIM ha llegado para quedarse y está ganando terreno en el sector AEC, siendo indispensable para optimizar la productividad y no perder competitividad, pero igualmente sabemos que implantar la metodología BIM en nuestro día a día supone un gran reto y es imprescindible establecer una estrategia adaptada a las necesidades de cada empresa.